Un seguro de hogar no sólo protege de las consecuencias de los daños estructurales de una construcción, de incendios, de fugas y de destrozos no previstos. Un seguro de hogar puede ser mucho más, una oportunidad para recuperar el ritmo de vida anterior a los sucesos y daños producidos. Hablamos de alentar la seguridad y la estabilidad familiar con un seguro de hogar bien diseñado en sus coberturas. Para responder a las amenazas potenciales y para superarlas.
Los seguros de hogar cubren los daños ocasionados en las propiedades y en las posesiones aseguradas en caso comunes de tormentas, de incendios, de robos y de acciones vandálicas. También se pueden cubrir, con coberturas de responsabilidad civil, para responder a los daños causados a terceros por las propiedades propias y en el caso de que éstos demandan. Algunos seguros de hogar cubren los gastos de alojamiento en hoteles si, por motivo de fuerza mayor, se ha de abandonar temporalmente el domicilio familiar.
Aún más, un seguro de hogar completo puede garantizar indemnizaciones por robos fuera del domicilio familiar, por ejemplo, si se roban pertenencias en el coche, especialmente, si esos bienes viajan con los titulares de la póliza. Ya sabe, cámaras de fotos, maletas, ordenadores personales, móviles de alta gama…
Los seguros de hogar también tienen sus exclusiones. Entre las variables excluidas en las cláusulas que recogen estas coberturas hay una relación pintoresca de casuísticas improbables, como guerras, inundaciones, peligros nucleares, terremotos, y tornados y huracanes en zonas de riesgo especial.
Un capítulo por el que hay que interesarse en los seguros de hogar es el del agua, o más bien, el de las aguas. Las que vienen desde arriba y son o no naturales, como las de las lluvias y las procedentes de tuberías rotas en la casa, suelen estar cubiertas. Pero, las que vienen desde abajo, las procedentes de aguas del alcantarillado o de inundaciones, por regla general, no, aunque, como se puede imaginar, se pueden añadir a la póliza previa evaluación de los costes que suponen como cobertura suplementaria.