Compartir coche, o carpooling o carpool en inglés, es una actividad cada vez más popular entre quienes quieren hacer economías con sus desplazamientos y con sus coches.
El coche compartido presenta muchas condiciones ventajosas. Reduce las emisiones contaminantes, hace más fluido el tráfico en las carreteras, ahorra combustible y gastos en los vehículos y representa también una buena forma de relacionarse.
Sin embargo, para compartir coche es imprescindible informar a la compañía de seguros de que se va a emplear el vehículo asegurado en el transporte de personas y bajo esa fórmula específica. Especialmente, si se va a hacer de manera habitual. Todo, aunque no se consiga ningún beneficio de tipo económico.
Antes de viajar
Antes de viajar en un coche compartido hay que asegurarse de que el seguro cubre las contingencias de los accidentes para las personas que viajan como acompañantes en el coche compartido. Es importante que se lean las condiciones del seguro del coche que, como es lógico, ha de estar disponible en el portal que sirve de enlace para quienes quieren viajar con coche compartido.
Es habitual que en la letra pequeña de las pólizas de seguros de los coches aparezca un apartado en el que se solicita al usuario del seguro que comunique a la aseguradora todas aquellas circunstancias que puedan agravar el riesgo y que no se contemplaron en el momento de la firma del contrato. Se trata de una exigencia clave que no se puede obviar por parte del asegurado si quiere hacer las cosas bien.
En los contratos de seguros de coches que se suscribirán en el futuro inmediato se incluirán, sí o sí, cláusulas específicas para añadir el derecho a compartir coche como una posibilidad más del transporte urbano e interurbano en la línea del desarrollo de la economía colaborativa que ahora es tendencia.
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