La circulación en rotonda exige de una atención especial. Un dato. Sólo dos de cada diez conductores de coches circulan bien en las rotondas, tal y como ha revelado un estudio de campo realizado en nuestro país por la Formaser, la Asociación Profesional de Empresas Formadoras de Seguridad Vial. El mismo estudio ha demostrado que las rotondas son el lugar de las vías públicas españolas donde se producen proporcionalmente más accidentes, siete de cada cien accidentes de tráfico.
El estudio demuestra que los conductores no conocen del todo o no se adaptan debidamente a la circulación en rotonda que exige un tipo de atención especial, para incorporarse a ella, pero, sobre todo, para abandonarla. Los errores de circulación en rotonda suponen en ese sentido una parte del incremento de las primas de los seguros de coche.
El 20.16% de los accidentes ocurridos en 2014 en las carreteras de España se produjeron en rotondas o intersecciones giratorias situadas en zonas urbanas, en el interior de ciudades. Sin embargo, es en las rotondas interurbanas donde se producen más accidentes, un 29,3% de los 33.978 accidentes sucedidos en 2014. El motivo no es otro que el de la poca capacidad de los conductores para adaptarse a la velocidad, a una velocidad reducida, al entrar en la rotonda.
El mismo estudio recuerda que uno de cada diez accidentes con muertos en las carreteras españolas se produjeron en los cruces con rotondas y que la media de fallecidos durante 2014 fue de dos muertos por mes.
Los errores más habituales en la circulación en rotonda suelen ser:
– No saber colocarse en los carriles de las rotondas, o peor, muchos conductores conducen de manera tangencial pasando sucesivamente de unos carriles a otros para encontrar la salida. El estudio revela que un 15% de los conductores circula recto en las rotondas. No se cede el paso y se hace con una velocidad excesiva.
– Carriles incorrectos. El estudio revela también que cuatro de cada diez conductores sale de las rotondas desde un carril interior, no del inmediatamente vecino de la salida. Un 68% de conductores.
– Uso de intermitentes. El análisis revela que seis de cada diez conductores que circulan en rotonda no emplean el indicador para señalar que van a salir de la rotonda. Y un 30% se quedan con el izquierdo activado para señalar que van a continuar en la rotonda cuando realizan el giro a la derecha para salir de ella. O lo hacen tan rápido que no dan tiempo suficiente al resto de conductores para reaccionar.
La circulación en rotonda no es como comprar colchón viscolástico, es una actividad que exige de una pericia básica que empieza por prestar atención a las condiciones del tráfico y adaptarse a la circulación en una vía con un patrón de desplazamiento en giro que no resulta habitual.
Los malos hábitos de circulación en rotonda están en el centro de muchos de los accidentes de tráfico que ocasionan una siniestralidad que acaba repercutiendo en las primas de los seguros de coche. Como para tenerlo en cuenta.