Hablemos de los seguros de ascensores. Esos dispositivos elevadores que nos resultan tan útiles para subir y bajar a y desde las alturas y para ahorrarnos el ingrato ejercicio de subir y bajar y acortar los tiempos de desplazamientos en inmuebles.
Como todos los medios mecánicos que garantizan movilidad, los ascensores pueden provocar daños más o menos permanentes, hablamos de daños físicos en los usuarios o en personas de manera indirecta.
Los seguros de ascensores están cubiertos por varias pólizas de manera complementaria. Uno de los seguros de ascensores lo proporciona la empresa que instala el servicio del elevador. Otro, lo ofrece la comunidad de propietarios en la que está la máquina. Y un tercero es el que se asocia al personal de mantenimiento de la compañía que se encarga de que el equipo funcione como es debido.
Como los accidentes de tráfico
Por si no lo sabes, el los seguros de ascensores se aplican las mismas consideraciones, las mismas baremizaciones que en los accidentes de tráfico, en los seguros de accidentes, porque, en lo esencial, son como éstos.
Y es que un accidente en el que haya tenido que ver el funcionamiento de un ascensor es como un accidente de trabajo. Se trata de accidentes que pueden ser considerados como los que se relacionan con personas que van o vienen del trabajo o, si son trabajadores los afectados, accidentes en condición de misión. La misión del trabajador por limpiar el dispositivo, repararlo o mantenerlo.
También el baremo de lesiones relacionadas con el caso es el mismo. En función de los daños y de las secuelas.
Y un último deseo sobre los seguros de ascensores. Si se usan, si se cobran es porque algo ha fallado con el dispositivos. Una vida humana no se puede recuperar, y un buen mantenimiento es todo lo que necesitamos para no convertir un ascensor en un dispositivo con riesgo añadido.