La Unión Europea trabaja en la actualidad en un proyecto de inmovilización de vehículos por control remoto que permitiría bloquear un coche robado o utilizado sin autorización. El sistema de detención supondría un cambio en la protección de la propiedad de los vehículos, acercándola a seguridad total, pero también implicaría una modificación en los costes de los seguros de coche.

La fórmula de seguridad aplica las combinaciones de sistemas actualmente en uso como el posicionamiento mediante GPS y el uso de equipos de transmisión de datos por satélite. El proyecto fue anunciado por la publicación Statewatch y comentado por la cadena de televisión BBC. El objetivo del proyecto se orienta a mejorar la seguridad de los automóviles es poder detener el coche desde cualquier parte sin que haya una presencia física del titular.
Sobre el sistema de inyección
El sistema de detención de vehículos no actuaría sobre los frenos, sino sobre el suministro de combustible que llega al motor, que se bloquearía parando el automóvil como ya sucede en otros sistemas pasivos que impiden el arranque de los coches cuando están en modo de seguridad.
Este sistema de inmovilización de vehículos aún en fase de estudios, tendría una repercusión en las primas de los seguros de coche, reduciéndose en los vehículos que contaran con este sistema de seguridad.
El sistema permitiría también parar el motor del vehículo a cierta distancia por los agentes de policía y cuando los automóviles participen en acciones especialmente peligrosas como las de la circulación de los conductores kamikaze, en persecuciones por carretera o cuando un automóvil se haya robado en vivo para cometer un delito. Una aplicación más, permitiría inmovilizar de manera preventiva un coche bajo determinadas condiciones.
Uno de los principales inconvenientes para desarrollar esta tecnología es la adaptación de numerosas leyes y reglamentos de tráfico europeos y de protocolos policiales y de seguridad pública.